6/14/2006

El ocaso de Mu

Técnica: acuarela
Medidas: 102 x 72 cm.
Valor: $ 550.000 (VENDIDO)
Reseña: En los tiempos del fin de la Lemuria, comenzaron a ocurrir grandes
cataclismos y seguidillas de pequeños terremotos, pero el problema principal no es ese. Dicen los registros que durante esa época vinieron a la tierra ciertos seres sagrados en una astronave cósmica. Esos seres formaban una altísima comisión sagrada encargada de estudiar los problemas evolutivos e involutivos de la Tierra y de la humanidad.
El arcángel Sakaki y el ángel Loisos, eran los principales de esta comisión divina.
Por aquellos tiempos empezaba el instinto humano a desarrollarse en Razón Objetiva.
Esta comisión pudo evidenciar que el hombre edénico ya empezaba a sospechar el motivo por el cual fue creado. Cada ser humano es una máquina que capta y transforma energías cósmicas que luego adapta inconscientemente a las capas interiores de la Tierra. La humanidad en su conjunto es un órgano de la naturaleza.
La comisión sagrada, resolvió tomar medidas drásticas para evitar la disolución total del género humano y hasta suicidios en masa.
Estos seres le dieron a la humanidad el órgano kundartiguador. (Este órgano es el fuego desarrollado negativamente; la serpiente bajando, desde el coxis hasta los infiernos atómicos del hombre).
Para estabilizar al planeta y reencantar a los lemures con este mundo.
Al retirar y destruir el órgano kundartiguador, lograron salvar a los lemures de una gran crisis: lograron que se ilusionaran de este mundo, pero no pudieron salvarlo de las “malas consecuencias” del órgano kundartiguador. Estas se convirtieron en hábitos y costumbres equivocadas que al irse al fondo interno de nuestra psique, se convirtieron en el subconsciente.
El “Ego o yo Psicológico” es el mismo subconsciente, las raíces se hallan en las malas consecuencias del mencionado órgano.