La Lemuria

Jehová Dios plantó un huerto en el Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. (Gn 2:8)
Realmente ese Paraíso existió y fue el continente de la LEMURIA, situado en el Océano Pacífico. Esa fue la primera tierra seca que hubo en el mundo. La temperatura era extremadamente cálida.
“Sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra”.
El intensísimo calor y el vapor de las aguas nublaban la atmósfera y los hombres respiraban por agallas como los peces.
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. (Gn 1:27)
Los hombres de la Epoca Polar, de la Epoca Hiperbórea y principios de la Epoca Lemúrica, eran HERMAFRODITAS y se reproducían como se reproducen los microbios hermafroditas. En los primeros tiempos de la Lemuria, la especie humana casi no se distinguía de las especies animales; pero através de 150.000 años de evolución llegaron los lemures a un grado de civilización tan grandiosa, que nosotros los Arios estamos todavía muy lejos de alcanzar.
Esa era la EDAD DE ORO, esa era la Edad de los Titanes. Esos fueron los tiempos deliciosos de la Arcadía. Los tiempos en que no existía lo mío ni lo tuyo, porque todo era de todos. Esos fueron los tiempos en que los ríos manaban leche y miel.
Los lemures fueron de alta estatura y tenían amplia frente, usaban simbólicas túnicas; blancas por delante y negras detrás, que simbolizan la lucha tremenda entre el Espíritu y la Materia. Tuvieron naves voladoras y buques propulsados por la energía atómica, se alumbraban con energía nuclear y llegaron a un altísimo grado de cultura.
A través de miles de años de constantes terremotos y erupciones volcánicas, la Lemuria se fue hundiendo entre las embravecidas olas del Pacífico, a tiempo que surgía del fondo del océano el continente Atlante.